sábado, 10 de noviembre de 2012

viernes, 9 de noviembre de 2012

KADAN NAVARRO - HUMANO-

 
 

Humano                                          

Kadan Navarro nació en Madrid en 1982. Háblame de tu familia, de las raíces literarias de todos ellos, de tu padre y su influencia en tu vida como escritor…

Siento una profunda admiración por mi padre. Recuerdo cuando era pequeño y me regaló una máquina de escribir, no para hacer novelas precisamente, ya que sólo tenía tres años, pero su gesto prematuro y en parte involuntario no fue casual y ya anticipaba mis futuras tendencias creativas. Yo me sentí alguien especial, aquel objeto perturbador me llenaba de sensaciones, era un poderoso juguete que me manchaba de tinta las manos, yo me dedicaba a romper los folios, y gracias a la triple influencia de la máquina, la actividad profesional de mi padre, y la posterior consolidación de mi hermana como afamada y reconocida escritora de prestigio internacional, la necesidad compulsiva de escribir y volcar mis ángeles y demonios internos sobre el papel acabó siendo una actividad vital e imperiosa, imposible de soslayar…

Mi padre, “Yale”, fue un gran periodista, escritor con más de 17 obras a sus espaldas, y un  inimitable ejemplo, capaz de quitarse el pan de la boca para ofrecérselo a un perro abandonado… Era muy pícaro y tenaz en su trabajo, pero lo que más destaco de él es que jamás se le subió a la cabeza el éxito, era muy humilde y le encantaba estar junto a la gente del pueblo, con el que se identificaba en cuerpo y alma.

 En cuanto a mi hermana “Julia Navarro”, me ha inspirado muchísimo, la considero una de las más grandes escritoras de nuestros días…Sus novelas son un auténtico despliegue de carácter, inteligencia práctica y perspicacia… Y creo que tenemos Julia Navarro para muchos años, estoy convencido que sus mejores obras todavía están por escribir, y, evidentemente, me siento especialmente orgulloso de ella…

Pronto saldrá a la luz  “Humano”, un libro editado por Araña editorial. ¿Podrías decirme por qué apostaste por una editorial radicada en Valencia para la edición de tu libro? 

Tras publicar “Ciudad” unos años antes y posteriormente “Un-Árbol” junto a Manuel Espino (con el que establecí una peculiar relación de sinergia creativa y simbiosis artística), el propio Universo me condujo a conocer a Julia de la Rúa y su hijo Enrique, se estableció un intercambio de sensaciones, y mi intuición me hizo enamorarme de la personalidad arrebatadora y carismática de Julia, así como de su sólido y sugerente proyecto editorial. El hecho de que la ubicación concreta de la Araña Ediciones se sitúe en Valencia solo es accidental, pero por otro lado me confirma que la casualidad no existe.

¿Cómo planteas los retos literarios en un siglo en el que parece que los valores se han destruido a favor del capital?  ¿Tienes esperanza en que la literatura sea un bien común al alcance de cualquiera  y no solo un negocio para las poderosas editoriales?

El arte debe sería un alimento espiritual al alcance de todos los seres humanos. Sócrates regalaba sus enseñanzas al pueblo, y el pobre no solo tiene derecho al pan sino también a la belleza. En periodos oscuros de la humanidad como éste que vivimos actualmente, los valores éticos y morales quedan aletargados en estado de hibernación, pero siempre preparados para resurgir en cualquier momento, nunca mueren. La literatura debe adaptarse a cada coyuntura histórica concreta, y estar dispuesta a disfrazarse temporalmente, pero nunca puede renunciar a su poder de catarsis sobre la sociedad que la consume. ¿Acaso podemos exigir a una editorial “X” que renuncie a poder cubrir sus gastos con la venta de productos comerciales?, ¿acaso podría plantearse esta misma exigencia a cualquier otro sector comercial-artístico…?

Los perversos tiempos actuales exigen la búsqueda de un equilibrio entre ingresar luz en el espíritu y a la vez en la cuenta del banco.

¡Qué dilema!

¿Crees que hay una forma diferente de escribir entre las nuevas generaciones? ¿Qué destacarías en tus obras? ¿Has tenido alguna influencia de los escritores del pasado?

Evidentemente el lenguaje evoluciona, tanto en contenidos como en aspectos estético-formales e introducción de nuevos términos y expresiones, pero ningún escritor actual que se precie de serlo ha podido renunciar a nutrirse de la esencia de los grandes clásicos de la literatura. Se puede ir de “moderno”, pero sin la influencia de los grandes maestros se apreciarán graves carencias y lagunas. ¿Conocéis a alguien que haya superado a Tolstoi, Cervantes, Dostoievski o Poe, por ejemplo?...Otra cosa muy diferente es la evolución de la temática y el estilo narrativo de fondo que impone el inevitable transcurso del tiempo. Particularmente a mí me han marcado los siguientes autores: Truman Capote, Tolstoi, Cervantes y Poe, sin contar con grandes pensadores como Nietzsche, Max Heindel, Kabaleb…etc.

En cuanto a lo que más destacaría de mis obras, dentro de mi lógica visión subjetiva, es un intento constante de aproximar la poesía a la prosa, el pensamiento a la ficción narrativa, y la introducción de una perspectiva positiva en cuanto a la Fe ciega y absoluta en la capacidad de redención del ser humano, criado por esa impaciente nodriza que es el tiempo.

Grandes escritores de la historia no vendían en su tiempo, como por ejemplo Nietzsche. ¿Crees que tienes la suficiente fuerza para que Humano se convierta en un libro de éxito sin esperar a que pase un tiempo  excesivo? Considero importante que los nuevos autores sean leídos en la inmediatez, hay que mostrar los tiempos actuales, hacerlos verdades presentes y no futuras. ¿Tú crees lo mismo?

Existen cuatro tiempos naturales que se ven reflejados en la agricultura y saltárselos puede conducirnos irremediablemente al fracaso. Creo que yo he cumplido el ciclo, llevo desde pequeño escribiendo y leyendo muchísimo, y ahora “le toca decidir al público”, si les gusta la obra…Aunque mis sensaciones son positivas al respecto y creo que “Humano” es una bomba de relojería. Van Gogh no vendió ni un solo cuadro en vida, y hay películas que se convierten en fenómenos de culto cuando el director ya ha fallecido; evidentemente, estas paradojas crean una sensación de legítima rabia, pero un artista debe estar por encima del tiempo y las circunstancias, y crear porque si no revienta, no para satisfacer su ego con halagos de sus semejantes. La labor de todo mecenas, productor o editor consiste en intentar sincronizar la sucesión de obras de un artista con su inmediata difusión, seguida de un reconocimiento general acto seguido.

Respecto a Nietzsche, su obra era tan fuerte en contenido y forma, y revolucionaria para su tiempo, que no me extraña que al principio no encontrara salida editorial, pero la semilla que sembró acabó brotando con fuerza imparable, incluso siendo apropiados parte de sus complejos conceptos por tiranos reconocidos en la historia actual.
¿Cómo ves tú el futuro inmediato de la humanidad, y qué clase de dirigentes serian necesarios para hacer cambiar las políticas actuales cubiertas de corrupción? ¿En tus libros hablas de ello?

Trato este tema como pilar que sustenta todas mis obras…Yo, personalmente, soy de los que piensa que los cambios tienen que surgir desde el interior del ser humano, ya que la sociedad es la proyección material y colectiva de las estructuras emocionales, mentales y espirituales de los hombres.

Nuestros políticos solo son meras marionetas de grupos de poder que están en la sombra, sin ostentar ninguna capacidad de poder real, lo que convierte esta pregunta en un tanto ingenua.

Prefiero ser optimista a largo plazo, y esperar a que los nietos de los nietos de mis nietos puedan vivir en una sociedad realmente moderna cargada de valores espirituales dignos de la Era de Acuario, y que por propio movimiento pendular de retorno la humanidad en su conjunto alcance de modo natural y sin violencia el “status” evolutivo que merece.
Julia De la Rúa para Araña editorial. Noviembre 2012